martes, 5 de diciembre de 2017

HERSHEY´S CHOCOLATE WORLD

Debido a un encargo, nos acercamos a la tienda en Times Square,
de esta marca de chocolate, muy popular en USA, pero no tanto en nuestro país. La tienda ha cambiado de sitio, desde la última vez que estuvimos y ahora es un lugar mas amplio y grande. La otra, la verdad, era un poco agobiante.

El lugar es espectacular: decoración, pasillos amplios, todo en su sitio y muy bien ordenado, sección de cajas perfecta y la atención de los dependientes es exquisita.

Aunque no sea tu marca favorita (lo que es mi caso)  ni seas muy aficionado al chocolate, acabas comprando sí o sí, y mandas a tomar viento tus dietas.

Y si no te gusta nada de nada el chocolate, lo que me resulta difícil de creer, tienes merchandising de la marca de todo tipo, para ti o como regalo.

Lástima que era un poco tarde y no pudimos disfrutar de muchas de las cosas que allí hacen, pero aún así la visita vale la pena , vayas o no vayas con niños y desde luego esta tienda es uno de los "must", o "visitas que hay que hacer" de Times Square.



sábado, 2 de diciembre de 2017

MADISON SQUARE PARK: NENES Y PERRETES

Una de las cosas que obvias cuando viajas sin niños son los parques infantiles. Pero en esta ocasión, al ir con los mellizos, era algo que no podíamos pasar por alto.

Madison Square Park está situado entre las callles 23 y 26 y la Quinta avenida y Madison.

Mientras veíamos el Flatiron a lo lejos, entramos en este acogedor parque que cuenta con una zona de juegos infantiles, un playground. La zona está rodeada por una valla de hierro forjado. Se accede por una puerta que tiene un cerrojo pasador y allí, con el suelo de goma, hay varios elementos u atracciones para que jueguen los pequeños. El playground tenía niños, pero dado que era un día lectivo todos eran pequeñitos y acompañados de sus nanys, por lo que lo pasaron bastante bien. Puntos a favor, la valla. Puntos en contra, zonas sin visibilidad donde no veías a los niños y muchas atracciones un poco peligrosas y obsoletas, por lo que no te podías relajar en ningún momento. Ambiente muy bueno y tranquilo


Después del playground y cuando salíamos de este coqueto parque, vimos a la derecha otro playground, pero esta vez de perros, un espacio muy chulo donde varios canes se lo estaban pasando bomba. Al entrar, una doble puerta que indicaba entre otras cosas "ningún perro sin dueño y ningún humano sin perro". Llamaba la atención lo limpio que estaba el lugar, que diferencia con otros caniparks en nuestro país, que se convierten en un nido de excrementos por la dejadez de muchos dueños.

viernes, 1 de diciembre de 2017

BRYANT PARK WINTER VILLAGE

Recién llegado de  Nueva York es un momento propicio para seguir con este blog que tenía un poco abandonado.

Hoy toca uno de los lugares que más nos ha gustado en este viaje de finales de noviembre. Se trata de BRYANT PARK, y en concreto de su Winter Village.

El parque está limitado por las avenidas quinta y sexta y las calles 40 y 42. No voy a hacer historia que para eso está la wikipedia. Os cuento lo que vivimos.

Cansados de caminar llegamos con los niños por la tarde, cuando ya se estaba poniendo el sol. enseguida vimos las casetas del mercadillo de Navidad, todas iguales, de metal y cristal. En ellas se vendía artesanía, regalos, cosas de Navidad y... comida. Nos sentamos en la terraza de una de ellas a comer churros, algo común para nosotros, españoles, pero que ahora está de moda en Estados Unidos y, como siempre, ellos le dan una vuelta de tuerca más. Por eso, además de los tradicionales churros, había también rellenos, entre otras cosas de Boston Creme y de marsmallows o nubes, estos últimos deliciosos.

Seguimos caminando entre música navideña, y visitando los diferentes puestos, productos naturales, cuadros, ropa, y nos sentamos a contemplar a los patinadores en la pista de hielo, una imagen preciosa, que contrastaba con las luces de los edificios que rodean el parque.

No perdimos la oportunidad de subir a los niños al carrusel, donde disfrutaron un montón y es que realmente tiene su encanto.

Nunca he estado en la Gran Manzana en otra época que no sea cerca de Navidad, y no me arrepiento. Nueva York es una ciudad muy navideña y Bryant Park es una buena muestra de ello.