lunes, 30 de enero de 2012

CENTRAL PARK


Central Park, es para mi, un sitio mágico. La primera vez que lo vi fue en el año 2.001. Mi familia vivía en el Upper West Side, a pocos metros del parque. Yo llegaba cargado de prejuicios a Nueva York y se me podía aplicar perfectamente la frase cuantas películas ha visto este tio, ya que me imaginaba la Gran Manzana llena de bandas criminales, mafia, delincuentes etc. Que equivocado estaba. Pero imaginaros la situación asomándome al parque con cautela, como si aquello fuera territorio comanche o algo peor.

El paso de los días fue venciendo a la desconfianza y al recelo y comprobé que Central Park era, y es, un sitio maravilloso, estupendo para pasear y para tomar aire y descongestionarte del trajín y meneo que lleva esta gran ciudad. Fueron varias cosas las que me llamaron la atención en este primer viaje: Primero el civismo de la gente, aquí estamos acostumbrados, a que por norma los espacios públicos tiene que estar machacados, allí no, todo estaba de postal. Segundo: el perfecto mantenimiento, por cualquier rincón se veía personal limpiando las hojas, arreglando los setos etc, zonas con carteles advirtiendo que se habían plantado semillas, todo muy bien indicado, los senderos para paseantes, para patinar, para ir en bici,no hacía falta irse al campo. Y en cuanto a la seguridad, de la que yo tanto recelaba, ningún problema, aunque lógicamente la prudencia aconsejaba no entrar en el parque por la noche.
En visitas posteriores, he disfrutado de muchas otras cosas de Central Park. Cuando mi familia se trasladó a vivir a Harlem, conocí la zona del parque llamada Harlem Meer, que precísamente ese año había nevado y el lago que hay allí parcialmente helado, así que veías a los patos haciendo patinaje, pobres, y a los niños tirándose por las laderas nevadas con sus trineos, los incondicionales de la forma física corriendo en la nieve, gente patinando sobre hielo en una zona adecuada para ello, en fin, se palpaba alegría en el ambiente.

La última vez que estuve fue en Abril de este año, acabábamos de casarnos en el City Hall y fuimos al parque a The Boat House, un restaurante que habréis visto en un montón de series y películas, a celebrar nuestro banquete de bodas en un marco incomparable. Era la primera vez que estaba en el parque en primavera, siempre lo había visitado en otoño y en invierno, y como fácilmente imaginareis, el lugar estaba en todo su esplendor. Allí, con nuestra cámara, nos hicimos las fotos de la boda, esa es una de las razones por las que Central Park forma parte de mi vida.

Como os daréis cuenta no he nombrando para nada los sitios, a los que se supone, se debe ir cuando uno visita Central Park, ni los museos,para eso están las guías; yo prefiero transmitir una pequeña parte de las sensaciones que este lugar me produce, y escribo esta opinión sin ningún papel delante, dejando que los recuerdos vayan pasando a mis dedos mientras voy escribiendo. Considero que este espacio debe descubrirlo uno mismo, tranquilo y sin prisas, sin papeles en la mano y sin ninguna obligación y además es gratis. Yo he viajado varias veces a Nueva York y hay muchos sitios del parque que me quedan por ver, pero no me obligo a ello. En un lugar como central Park cada persona puede encontrar su rinconcito, su Strawberry Fields particular.

PRESENTACION

Nueva York es un lugar fascinante, que te atrapa y que en cierto modo te acoge. No es sólo la ciudad en sí, su diversidad, edificios y atracciones, si no ese carácter tan peculiar de la gente, tan abierto y amable.

Este blog va a ser una recopilación de experiencias propias y de libros editados sobre la Gran Manzana. Va a ser también, para mi, un recordatorio, una manera de viajar otra vez a los sitios que visité y una forma de recopilar los artículos que he ido publicando en comunidades como ciao o trivago.

Espero que os guste.